Unos brazos muy mullidos
y una sonrisa de cielo
la rodeaban con mucho cariño,
con mirada de terciopelo.
Al acostarla le decía
que ella era su adoración,
y la niña, feliz le pedía,
un beso y su bendición.
La arropaba con amor,
cobijándola de cariño,
y bajo su constante guía y protección
ella crecía en su adorado nido.
Tuc, tuc, tuc, tuc…
así sonaba su corazón,
que caminaba por y para ella,
su hija era su motor.
Lo sentía correr a todo galope
si en peligro ella podía estar,
y la regaba con puro amor,
el mismo que luego la niña, por sus ojos veía asomar.
Un día aquel corazón
ya no quiso trabajar,
y en sus ojos, su cariño,
no pudo volver a mirar.
Un puño grande sintió
que apretó su corazón,
que triste y acongojado
se negaba a aceptar aquel dolor.
Sentía que salía a chorros
su amor, su protección y compañía,
y que dejaba así de golpe,
vacía toda su vida.
Esa sensación se agrandó
cuando leyó su mensaje.
Ella no entendía nada
¿Qué la perdonara por adoptarle?
Eso no podía ser cierto,
la sentía su mamá de verdad,
y aunque no fuera su mamá biológica,
no había nada que perdonar.
Gracias a ella tuvo una guía,
una figura materna,
que la cautivó con sus atenciones y su cariño incondicional,
por eso, que se fuera al cielo no lo podía aceptar.
Su corazón se convirtió
en un cascarón muy hueco,
ella no estaba a su lado,
en el rinconcito donde en su pecho la había para siempre alojado.
Así la encontré aquel día,
y solícita le ofrecí,
coserle su corazón con aceptación
para que de él no se pudiera el amor de su mamá jamás salir.
Don Hilo me ayudó gustoso
a reparar su dolor,
y con estrellitas sellamos
cada punto de aquella delicada operación.
Acomodamos en su corazón
sus vivencias, sus recuerdos,
y entramos con sumo cuidado
la luz que ahora la estaría guiando.
Esa luz estará encendida
con la llama de su amor
y será su fiel compañía
mientras lata su corazón.
Tuc, tuc, tuc, tuc…
así suenan sus corazones,
que juntos escribirán historias
de grandes sueños e ilusiones.
Ella siente que está ahí,
que no se quedó solita,
y que la ayudará a discernir
cada paso que dé en su vida.
La imagen fue tomada de: Humano Vectores por Vecteezy