(30 de diciembre de 2021)
Hoy la pasé súper con mis amigos. Jugamos al regalo caliente. Pusimos la música y al ritmo que esta nos daba íbamos pasando a toda velocidad el regalo, evitando que se quedara en nuestras manos para poder mantenernos en el juego. Gozamos un montón hasta que el regalo terminó quedando en las manos del ganador, que en este caso fueron las de mi amiguito Eury.
Eury tuvo el privilegio de ser quien dejara el valioso regalo ante la puerta de la familia que habíamos decidido favorecer con nuestro primer acto de amor del 2022.
Dentro de ese regalo estaba un sobre con lo que habíamos podido ahorrar durante todo un mes, guardando la mitad del dinero que nos daban para merendar, porque queríamos ayudar a llevar alimento a una familia de pocos recursos.
Querido Miayu, te lo digo en serio, ayudar a nuestro prójimo provoca una sensación tan linda que no encuentro como describírtela. Sentí alegría, paz interior y la sensación del deber cumplido, pero al mismo tiempo sentí la necesidad de seguir identificando personas a mi alrededor a las que pueda extender mi mano solidaria, de forma secreta. Eso me llena de esperanza, porque tengo amigos igual de sensibles que yo y sé que vamos a seguir formando un equipo de ayuda que cada vez se hará más grande. Eso es lindo y prometedor. Me llena de emoción.
Gracias, Miayu, por darme la oportunidad de registrar una buena acción en este día. Sé que mañana tendré otra linda experiencia para contarte.
Me voy a la cama con un corazón repleto de empatía.
Dulces sueños, querido amigo,
Alondra,
Miayu, el diario de Alondra
La imagen fue tomada de: Jugando Vectores por Vecteezy