Sigue esta receta
Ingredientes:
• Textos variados (con temas de tu interés)
• Lectura silenciosa
• Una meta bien definida (superación de la experiencia anterior)
• Activación de la seguridad (respiración, confianza en tus potencialidades)
• Lectura expresiva (en voz alta, para escuchar tu fluidez y entonación)
• Frecuentes ensayos y grabación de uno de ellos (autocrítica, repetición)
• Mucha paciencia (tranquilidad, actitud de disfrute)
• Pensamientos positivos (automotivación)
• Público de confianza (familia, amigos)
• Público en general (fuera del círculo familiar)
• Hábito (convertirlo en parte de tus actividades cotidianas)
Procedimiento:
• Primero, encuentra una lectura que sea de tu interés.
• Luego, haz una respiración profunda, retén el aire, contando mentalmente hasta diez, expulsa el aire despacito y repite este ejercicio tres veces.
• Piensa en tu interior: yo puedo leer en público, yo puedo disfrutar al leer para los demás.
• Haz una primera lectura, en silencio, buscando solo familiarizarte con el contenido.
• Recuerda que la práctica te convierte en maestro, por eso, ensaya en voz alta, procurando cuidar pronunciación y entonación, para esto guíate por los signos de puntuación y mantén la tranquilidad.
• Evita taparte el rostro con el libro, es bueno que los demás vean tu cara mientras realizas la lectura y que tú, de vez en cuando subas la vista para conectar con la mirada de quienes te escuchan.
• Repite la lectura las veces que sea necesario, trazándote como meta que en la próxima lo harás mejor que lo que lo hiciste en la anterior.
• Disfruta el proceso en la medida que vayas dominándolo y adquiriendo seguridad.
• Ten paciencia ante los fallos, si detectas que has cometido un error, tranquilo, es porque estás progresando y eres capaz de notarlo; por eso, puedes mucho más fácil superarlo.
• Piensa que tú puedes, que aquellos que lo hacen muy bien aprendieron haciéndolo tantas veces fuera necesario, y ejercitándose a diario, hasta convertirlo en un disfrutado hábito.
• Cuando hayas alcanzado confianza y seguridad, y creas que estás preparado, lee en voz alta ante otros, una buena opción puede ser primero para tus padres y hermanos y luego ante un público más numeroso, en los encuentros familiares.
• Pídele a un amigo o familiar que te grabe leyendo para los otros, luego, analiza lo que ves, autoevalúate, sigue haciendo lo que encuentras que haces muy bien y continúa trabajando por superar lo que identifiques que puedes mejorar.
• Por último, confía en ti, en tus potenciales, relájate y lánzate, leyendo en voz alta, con total seguridad, ante otros que no sean de tu círculo familiar.
• Siente en tu interior la gran satisfacción de un lector que sus temores domó y su seguridad aumentó.
• Disfruta la mirada de aprobación de todo aquel que con tu excelente lectura se deleitó.
• Hazlo de manera frecuente, busca oportunidades de practicar. Notarás que cada vez más cómodo y seguro te sentirás.
La imagen fue tomada de:Vector Vectores por Vecteezy
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