Mamá Búho y papá Búho
se fueron a descansar tranquilos,
sintiendo que aquel día
con su misión habían cumplido.
Su corazón amoroso
no les permitía juzgar,
entendiendo a los otros búhos,
en sus formas distintas de actuar.
Vívían muuuuy agradecidos
de todo cuanto tenían,
agradeciendo en los problemas,
y también en las alegrías.
Estaban más que conscientes
de que era adentro que debían cambiar,
todo lo que afuera
querían ver transformar.
Su casita estaba situada
en un hueco, en la tierra,
donde Gaia, protectora y amorosa,
los calentaba, como madre tierna.
Sabiendo que sus pensamientos
se convertían en su realidad,
cuidaban lo que pensaban,
porque al pensarlo, lo decretaban.
Con conciencia hicieron un gran cambio
en su forma de alimentación,
prefiriendo ahora alimentos fotonizados
por los radiantes rayos del señor Sol.
Así cargaban energía positiva,
dejando atrás la oscuridad,
y vibrando muy alto en amor y armonía,
para su evolución espiritual.
No se sentían las criaturas oscuras y nocturnas
que les dijeron que eran al nacer,
porque encontraron su propia luz,
aquella que colocó su creador, muy dentro de su ser.
Se conectaron a su fuente,
reconocieron su misión,
y trabajan cada día
como las semillitas estelares que son.
La imagen fue tomada desde: Corazón Vectores por Vecteezy