Corre, corre, presuroso
cual caballo de carrera,
arrastrando con su corriente
piedras y arena.
Con su agua cristalina
va refrescando la tierra,
saludando muchos pueblos,
besando muchas praderas.
Es el río que susurra:
«vengan, acérquense a mi vera,
y gocen de pura frescura
cuando disfruten de mi hermosura».
Es increíble la anchura
que tiene ahora este río
lo vimos nacer en la altura
y trabajamos por su perdura.
Para hacerle compañía
sembramos a su lado lindos pinitos,
que observan sus travesuras
y garantizan que cumpla muchos añitos.
La imagen fue tomada de:Naturaleza Vectores por Vecteezy