Cuando eras sólo mi anhelo,
ya contabas con mi cariño,
cuando fuiste una realidad,
te convertiste en mi deseo cumplido.
Eres todo para mí,
siento que me prolongo en ti,
pero respeto tu individualidad,
y te animo a tu camino andar.
Contigo he experimentado
el amor incondicional,
ese que debemos sentir
hacia toda la humanidad.
Agradezco tu existencia,
que me hayas elegido como madre,
ahora ya tengo conciencia,
de lo que significa “AMOR” en letras grandes.
Abrazo la bendición
de haberme convertido en tu mamؘá,
tu capullo protector,
quien siempre te querrá, más allá de esta realidad.
La imagen fue tomada desde freepik.com