En una isla muy bella
muchos indígenas vivían
conformes con las riquezas
que la Madre Tierra les ofrecía.
Respiraban tranquilidad
en su amado paraíso
se trataban con hermandad
compartiendo frutas, pescados y casabitos.
Vieron llegar tres barquitos
cargados de blancos barbudos
que trajeron espejitos
y una visión de otro mundo.
Hasta ahí llegó el paraíso
en el que ellos habitaban
pues los que llegaron les arrebataron
la tranquilidad que gozaban.
La imagen fue tomada de:Naturaleza Vectores por Vecteezy