En la calle se escuchaba
un tremendo reperpero
y la gente, alborotada,
se tapaba con sus sombreros.
A gritos, en los parajes,
decían necesitar
que llegara doña Aguja
para aquel caos organizar.
Parece que algo pasó
entre un botón y un ojal,
¡uf!, la verdad es que las peleas
nos hacen pasarla muy mal.
Ojalá, cuando lo leas,
puedas aprender la lección,
siendo amigo de quien sea
sin la menor distinción.
Nota: Esta poesía está relacionada al cuento «Cierre de amor»
Las imágenes fueron tomadas de:
Naturaleza Vectores por Vecteezy
Aguja Vectores por Vecteezy