(10 de mayo de 2019)
Mi apreciada libreta de notas, bienvenida a mi vida. He elegido para ti mi propio nombre, Estela, porque tendrás la gran misión de guardar en tu interior las huellas que vaya dejando por donde pase. Por eso, me acompañarás siempre, ya que he decidido viajar para conocer muchas personas y su forma de vivir, ayudando en lo que pueda a quienes encuentre en mi camino.
Estoy tejiendo sueños. Renace junto a este nuevo proyecto un mar de esperanza, de ideas que me mantendrán entretenida en actividades constructivas con las que iré haciendo mi camino hacia el destino al que quiero arribar cuando me llegue mi tiempo final.
En el trayecto que he decidido iniciar quiero disfrutar de la bendición de la naturaleza, por lo que me prometo a mí misma sumarme a aquellos que la defienden. Formaré equipo con mi incondicional amigo don Hilo, ayudando a crear conciencia de que el medio ambiente está en peligro y de que nos corresponde hacer lo que esté a nuestro alcance para preservarlo y hacer buen uso de lo que nos queda.
También quiero motivar a que la gente salga a disfrutar de la belleza que tiene a su alrededor, a buscar esos espacios tranquilos, donde puedan descargar el estrés que los está consumiendo y, a la vez, cargarse de energía positiva, respirar un aire más puro, buscando rodearse de árboles, disfrutando el trinar de las aves, mirando los animalitos cuando vienen y van, inmersos en su propio afán, escuchando el agua correr, en fin, disfrutando de todas las bendiciones que tienen a su alrededor. Eso es vida, eso es despertar conciencia, eso es apreciar lo que siempre hemos tenido ahí y antes ni notábamos.
Cada uno de esos detalles naturales que nos rodean lo veo como una pincelada de amor de nuestro creador. Por eso, copiando un poco de ese acto de desprendimiento, iré dando puntadas de amor por donde me lleve la vida, buscando ser ente de unión y de colaboración por donde me toque pasar.
Quiero también abrir un espacio para la reflexión, para dar con la mayor frecuencia que pueda una mirada a mi interior, buscando encontrarme con mi yo y con mi creador, dejando que sea él quien direccione mis pasos.
Por último, me propongo dejar registro de mis pasos en ti, apreciada Estela, como testimonio del camino recorrido. Serás el legado que deje a los que vienen detrás. Como no sé si otros podrán leer los íntimos secretos que guardes, sé que podrán leer mis acciones.
Decidida a hacerlo lo mejor que pueda,
Doña Aguja,
Estela, el diario de la Señora Puntada.
La imagen fue tomada de: Tejiendo Vectores por Vecteezy